miércoles, 23 de enero de 2008

BOLA DE LAVAR SIN DETERGENTE





ECO BOLA DE LAVAR

Es un excelente producto que posibilita lavar sin detergente o disminuir su uso hasta un 90% y elimina el suavizante totalmente.

Un poco de historia:
Hace aproximadamente 50 años, la multinacional "Procter and Gamble" descubrió que por procedimientos químicos podía variar la estructura molecular del agua, con lo cual eliminaba la suciedad de la ropa creando así el primer detergente.

En los países occidentales, todas las mejoras acaecidas en cuanto al lavado y limpieza de la ropa, se han desarrollado de la mano de la industria química.

En Japón, Corea y gran parte de Asia, esas mejoras se han llevado a cabo a través del estudio y la aplicación de la bioelectricidad y la hidrodinámica.

Es de sobra conocido en el mundo científico que los iones negativos tienen un gran poder desinfectante, antibacteriano y que son muy beneficiosos para la salud. Así, en esta parte del mundo, las investigaciones en limpieza se han dirigido en la línea de cómo ionizar el agua y cómo variar su estructura molecular por medios físicos, no químicos. Es decir, de modo inocuo para los seres vivos y el medio ambiente.

Descripción del producto
Tiene diferentes principios activos y parte de los mismos son similares a los que se encuentran en la composición de los detergentes convencionales en polvo: zeolitas para intercambio iónico, tensioactivos aniónicos, blanqueantes oxigenados, policarboxilatos, etc.
La ECO BOLA DE LAVAR no contiene ningún producto químico como fosfanatos, hexyl cinnamal, butylphenyl metylpropional, etc.

Diferencia Fundamental
Los principios activos de limpieza permanecen en el interior de la bola para posteriores usos (hasta 3 años, estimando un lavado diario) y cada vez que se lava una colada, no enviamos al desagüe productos químicos contaminantes.

Los fosfatos y otros productos químicos que contienen los detergentes y suavizantes, son altamente contaminantes para el medio ambiente. Su acumulación comienza a ser un problema real y muy grave a nivel mundial.

Los problemas dermatológicos y alérgicos son cada vez más frecuentes en la sociedad actual y los detergentes químicos dejan residuos en la ropa que pueden producir estos y otros síntomas indeseables para nuestra salud.
La ECO BOLA DE LAVAR al no contener detergentes, no produce problemas dermatológicos ni alergias.
Una familia media, contamina aproximadamente con 50Kg de agentes químicos al año, sólo lavando ropa.
La ECO BOLA DE LAVAR ayuda en la lucha contra uno de los mayores problemas del mundo actual: La contaminación ambiental.

Beneficios de la ECO BOLA DE LAVAR
Excelente limpieza y desinfección incluso en agua fría.
Elimina el moho y los organismos patógenos.
Suaviza la ropa y acaba con los malos olores.
Al no contener detergentes evita irritaciones y alergias en la piel, a la vez que protege los tejidos e impide su decoloración.

Gran ahorro. La ECO BOLA DE LAVAR dura 3 años (estimando 1 lavado diario).
Previene la electricidad estática.
Cómo actúa la ECO BOLA DE LAVAR

La radiación infrarroja y los iones negativos producidos por las cerámicas contenidas en la ECO BOLA DE LAVAR transforman la estructura molecular del agua, favoreciendo la eliminación de los efectos contaminantes y la suciedad sin necesidad de detergentes. Los componentes de la ECO BOLA DE LAVAR reducen la cantidad de cloro en el agua, reduciendo su dureza y, por lo tanto, incrementando su poder de limpieza. La vida útil de la lavadora también se beneficiará de ello.
http://www.ecodistribuciones.com/

MARKETING DIRECTO


Qué es el marketing directo?


El marketing directo es la comunicación a través de determinados medios que introduce la posibilidad de suscitar una reacción.El marketing directo tiene dos objetivos:Ganar clientes y fomentar la fidelidad de los mismos.


Por su parte, el objetivo de la fidelidad de los clientes puede estar dirigido a que repitan la compra o a mantener la adquisición permanente de un producto.También aquellas organizaciones cuyo objetivo primordial no es la venta de productos, desarrollan el marketing directo: para ganar socios, patrocinadores y para la información y formación de opinión.


El marketing directo es un diálogo directo. A través suyo, las empresas quieren establecer un "diálogo" mutuo entre ellas y los clientes (potenciales) y mantener este contacto el tiempo que sea posible.


A través del marketing directo, las empresas pueden ajustarse a los deseos del cliente de acuerdo con ofertas adaptadas a sus necesidades y ofrecer un trato individual.La pregunta de si el marketing directo alcanza los objetivos marcados, puede determinarse fácilmente por la respuesta, lo cual constituye la ventaja más sobresaliente de esta forma de comunicación.


La "cuota de respuesta"- es decir, la cantidad de reacciones positivas a una medida de comunicación - y el "cost-per-order" - es decir, los costes por pedido realizado - son las palabras clave en aquellas empresas que emplean el marketing directo.


Sin embargo, hoy por hoy el marketing directo no se limita únicamente al objetivo de obtener una cuota de respuestas lo más alta posible. Gracias al marketing directo se puede hacer llegar contenidos que pueden estimarse incluso cuando no se formaliza un pedido o cuando no puede formalizarse.


Por este motivo, el marketing directo se utiliza con frecuencia para la promoción de la imagen.Importancia del marketing directo:En los últimos años, la importancia del marketing directo ha crecido de un modo significativo en el mundo.


En el mercado publicitario español, en marketing no convencional se invirtieron en 2004 exactamente 6.693,6 millones de euros. (un 52,1 del total de la inversión publicitaria española). De esta cifra, 3.096,89 millones de euros (un 24,10 ) fueron a parar a medios de marketing directo.Compare: la TV sólo obtuvo 2.617,8 millones, los diarios 1.583,7, la publicidad en radio alcanzó los 540,2 millones de euros...


a explicación a este hecho hay que buscarla en una mayor competencia en diversos mercados, que ha hecho necesaria la comunicación individual con el cliente, y en el deseo de muchas empresas anunciantes de medir el éxito de los gastos publicitarios.Los expertos cuentan con que en un futuro, un 75 de todos los gastos publicitarios se dirigirán al marketing directo, reservándose solamente un 25 para la publicidad tradicional.

domingo, 20 de enero de 2008

MAS ALLA DE LA SATISFACCION DEL CLIENTE


MARKETING ÆFECTIVO. -


Más Allá de la Satisfacción del Cliente-.
El Marketing ha tenido que dar un nuevo giro en la gestión empresarial y apoyarse en otras necesidades más arraigadas en el consumidor: Las Emociones.
Es creciente el número de empresas que en los últimos años se ha subido al carro de la emoción para conquistar a su mercado.
No en balde las decisiones basadas en ella son más profundas y duraderas que las fundadas en lo racional.

Nadie niega que para conseguir clientes rentables y duraderos es necesario establecer y cultivar una relación duradera con el cliente basada en la confianza y el diálogo. Sin embargo, pocas empresas lo demuestran efectivamente (con hechos, no sólo palabras) por medio de una clara orientación a superar las expectativas del cliente.


Hablar hoy en día de marketing relacional es, además de habitual, casi obligado en cualquier medio de comunicación que trate sobre estrategias exitosas de comercialización de productos. Nadie niega que para conseguir clientes rentables y duraderos es necesario establecer y cultivar una relación duradera con el cliente basada en la confianza y el diálogo. Sin embargo, pocas empresas lo demuestran efectivamente (con hechos, no sólo palabras) por medio de una clara orientación a superar las expectativas del cliente. Para la mayoría de éllas, parece como si la mera satisfacción del cliente fuera la meta de su estrategia de marketing. Como si eso, hoy en día, fuera garantía de algo...

¿Satisfacer o fidelizar?
Si pensamos un poco acerca de los servicios que consumimos a diario como clientes, nos daremos cuenta que la mayoría de las empresas que nos prestan sus servicios, tienen como meta máxima, en el mejor de los casos, el conseguir un ratio elevado en la tasa de satisfacción de sus clientes. Para la mayoría de empresas con las que tratamos, su máxima aspiración es prestarnos el servicio que esperamos; “si no hay quejas, es que todo va bien”.


El problema viene si aparece otra marca que supera el nivel de satisfacción habitual y atrae a los clientes, entonces empieza la guerra de precios, de ventajas extraordinarias y esa empresa comienza a cuestionarse si realmente sus clientes están o no fidelizados.
Aunque sea de Perogrullo, el mero hecho de que una marca nos proporcione un producto o servicio, no es garantía alguna de compromiso de fidelidad por nuestra parte. Si nuestra relación con la marca está basada únicamente en el trato comercial, en cuanto aparezca otra que nos mejore la oferta estaremos, cuando menos, tentados de probarla para comparar.

Sin embargo, si además del trato comercial, esa empresa se ha preocupado de conocernos, de adaptar sus productos o servicios a nuestras preferencias y de demostrarnos que somos importantes para ella premiándonos la fidelidad con privilegios exclusivos, quizás nos cueste un poco más dejarnos llevar por ofertas ocasionales, por atractivas que sean.


Un cliente fiel no es el que nos compra de vez en cuando, quizás lo haga porque no tenga una oferta mejor. Es el que se queda con nosotros a pesar de haber sido tentado por otras ofertas, es el que sigue pensando (y sobre todo sintiendo) que somos su mejor opción. Nos prefiere por algún motivo que es difícil de igualar y aquí está la clave del éxito del marketing actual: fidelizar por aquello que nosotros hacemos muy bien, a ser posible, algo difícil de imitar por los demás.


La economía del afecto
Cuenta Brian Clegg en su libro “Cautive el corazón de los clientes” la historia del dueño de un pequeño restaurante que les atendió muy amablemente a él y a su esposa en un par de ocasiones que fueron a cenar durante sus vacaciones de verano. Al año siguiente volvieron a cenar al mismo sitio y su sorpresa no sólo fue que después de tanto tiempo el dueño les recordara y saludara afectuosamente al recibirlos, sino que además al atenderles en la mesa exclamara “la misma mesa que la última vez, aunque veo que en esta ocasión se han intercambiado el sitio”. Al recordar que era cierto, el autor cuenta que quedaron atónitos y recomendaron ese pequeño restaurante durante años, hasta que supieron que el local había cambiado de dueños.

Las empresas que han aprendido a demostrar con hechos a sus clientes, que su mayor preocupación no es sólo servirlos efectivamente, sino hacerlo de forma amable y generosa, incluso superando sus expectativas iniciales, proporcionándoles una ayuda o expresión sincera y relevante; sin esperar nada más a cambio que el bienestar del cliente, son empresas que han descubierto el poder del afecto. Algo que es imposible de imitar por nadie, que es único y es inolvidable si se manifiesta claramente.


El afecto que damos a un cliente es una de las inversiones más rentables que podemos hacer en nuestro negocio. Si es honesto y se percibe correctamente, demostrar afecto a un buen cliente de vez en cuando, puede hacer que éste prefiera quedarse con nosotros durante toda su vida y que se convierta en uno de nuestros mejores vendedores. Un cliente afectivo puede aportarnos más beneficio que cualquier publicidad que se precie.


Del marketing relacional al marketing emocional
En definitiva estamos viendo que hemos pasado del paradigma



  • del marketing transaccional “tengo un producto, ¿a quién se lo vendo?”,

  • al del marketing relacional “tengo un consumidor, ¿cómo y qué le vendo?”.


Pero eso no es suficiente, como ya hemos visto, la mera relación marca-cliente no garantiza una experiencia agradable. La mayoría de nosotros mantenemos relaciones de conveniencia con organizaciones, que cambiaríamos con gusto en caso de existir alguna opción. A todos nos interesaría tener una alternativa a hacienda o a alguno de los monopolios a los que estamos vinculados por necesidad. Sin embargo el paradigma del marketing emocional, responde a



  • “tengo un cliente, ¿cómo puedo ayudarlo?”


esto sí que diferencia a una organización de otra.



Cuando una empresa se preocupa de ayudar a sus clientes, está demostrando que se interesa antes de su bienestar y desarrollo y después del volumen de negocio que éstos aportan a la compañía. La clave quizás está en saber elegir a los clientes a los que debemos demostrar afecto para que su agradecimiento se manifieste en más beneficio y no en más coste.
¿Qué es el marketing emocional?

Si estamos deduciendo que el marketing emocional es un instrumento útil y poderoso en manos de una empresa con una clara voluntad de permanecer y crecer en el mercado, nos iría bien definirlo para conocer su alcance y sus límites. De modo que podríamos definir el marketing emocional como “una actitud proactiva de una empresa por encontrar y desarrollar un vínculo afectivo duradero con sus mejores clientes para que sientan la marca como algo propio y necesiten contribuir a su crecimiento y supervivencia”.


Una vez identificados lo mejores clientes, la marca añade valor emocional a la relación existente en forma de ayuda o afecto deseable, coherente, oportuno y generoso al sujeto. La ayuda debe prestarse siempre de forma que produzca una experiencia: personal, positiva, relevante, clara, consistente, de beneficio mutuo, original y memorable.

De este modo, esta ayuda supera las expectativas del cliente y le produce un deseo sincero de corresponder, que se ve materializado en el afecto y el compromiso con los intereses de la marca-empresa a corto, medio y largo plazo. El Marketing Emocional, por tanto, no es una nueva forma de vender, sino de garantizar la permanencia del cliente y aumentar el volumen de las ventas.

¿Qué es la emoción?
Según lo define Madduck en su libro “Marketing to the Mind” (fig.1) la emoción es “un sentimiento producido por el subsconciente ante la oportunidad de satisfacer una necesidad básica que impulsa al cuerpo a actuar para conseguirla.” Otros autores (ver referencias) definen la emoción como “una respuesta inmediata del organismo que le informa del grado de favorabilidad de un estímulo o situación.”


Esto indica que podemos sentir emociones de dos tipos: positivas y negativas, en función de lo favorables que resulten percibidas para nuestra protección y desarrollo como personas. De esta forma, podríamos decir que las personas experimentamos emociones positivas cuando lo que percibimos supone una ayuda para nuestro bienestar y sentimos emociones negativas cuando lo que percibimos es una amenaza para nuestra sensación de seguridad y desarrollo personal.

Pensar y sentir
La comunicación comercial se caracteriza por su discurso persuasivo en el que intenta convencer de la compra al posible cliente, mediante argumentos racionales y/o emocionales. En este sentido, el marketing directo es conocido por su capacidad de argumentación y la comunicación de marca, (también denominada “branding”) por su contenido emocional.


El marketing emocional viene a ser una mezcla del poder argumentativo del mejor marketing directo, transmitido en un código de comunicación propio de los mejores anuncios de marca en los que las emociones surgen a flor de piel. Se trata de unir el poder de la razón y la emoción en una misma estrategia, aunque en el fondo todos sabemos que no están separados.

En su libro “Inteligencia Emocional” Daniel Goleman nos demuestra como la mente y el corazón están completamente relacionados en nuestro proceso de decisiones. La emoción viene a ser el puente entre la necesidad y el comportamiento y forma parte de un todo indivisible que es la inteligencia que podríamos clasificar en dos grupos: mente y corazón, razón y emoción, neocórtex y amígdala. Los seres humanos pensamos y sentimos de forma indivisible. Cada decisión que tomamos lleva implícita un proceso de reflexión que va más allá del simple razonamiento lógico.


De hecho todas nuestras decisiones son producto de una parte consciente-racional y otra emocional (y a veces subconsciente) que nos impulsa a ello. En cualquier caso, la razón y la emoción conforman un equilibrio perfecto en el ser humano (ver fig. 2) que establece un balance compensatorio entre ambas.
Y hasta aquí la 1ª parte de este interesante artículo. La próxima semana, en la 2ª y última parte, Pere Rosales te hablará del Poder de la Emoción, del Marketing emocional = marketing de experiencias, sobre ¿Qué quieren los clientes? y la Afectividad efectiva. ¡No te lo pierdas!

FUENTE: Pere RosalesSocio Creativo directivo de Elogia.Fundador y Director de inusual.com